Todos conocemos al menos un caso en nuestro entorno. Y esto se debe a que el cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres argentinas. ¿Cómo lo combatimos? La detección temprana es la clave.
Si hablamos de prevención, en realidad nos referimos a la posibilidad de agarrarlo a tiempo. Cuando se detecta tempranamente, se estima que la tasa de supervivencia es del 90%. ¿Qué significa esto? Que si te detectan un cáncer de mama en etapa 1, tenés 9 posibilidades de cada 10 de curarte.
Pero para llegar a ese resultado, es muy importante identificar el cáncer tempranamente. Por eso, nunca está de más recordar cuáles son las medidas de prevención y detección temprana.
• Hacete el autoexamen una vez al mes: aprender a autoexaminarte las mamas es muy importante. Podés reconocer qué es normal y qué no en tus mamas, para eventualmente identificar cualquier bulto anormal que salga.
• Visitá a tu ginecóloga/o una vez al año: En la consulta médica, el profesional evaluará qué factores de riesgo existen para desarrollar esta enfermedad, y qué estudios considera necesarios.
• Hacete todos los estudios que te indique el profesional: La ecografía mamaria puede identificar quistes o bultos en las mamas, localizar las lesiones y tener una idea bastante adecuada de cómo es la lesión. La mamografía es capaz de encontrar bultos o lesiones muy pequeños, reconociendo la existencia de un tumor desde su etapa más temprana.
• Observate: cualquier cambio en la forma o textura de tus mamas es motivo de consulta con la ginecóloga/o. Prestá especial atención a cambios de coloración en la superficie de la mama, enrojecimiento o endurecimiento de alguna zona, retracción del pezón o cualquier otro cambio llamativo en el aspecto. Si los pezones pierden líquido, y no estás embaraza o en periodo de lactancia, también tenés que consultar con un médico.
Como en la mayoría de los casos, el éxito del tratamiento depende de la etapa en la que es detectado el cáncer.
En octubre nos vestimos de rosa para prevenir el cáncer de mama.
Es importante saber que, aunque en una proporción mucho menor, esta enfermedad también afecta a los hombres.