En esta época del año estamos más expuestos a los virus y las bacterias. ¿Podemos ayudar a nuestro sistema inmune?

¿Por qué no enfermamos tanto en invierno? Es sabido que en esta época del año aumenta la circulación de infecciones respiratorias provocadas por virus o bacterias. Los espacios poco ventilados, la aglomeración de gente en espacios cerrados y, en algunos casos, la falta de higiene provocan un ambiente propicio para la proliferación de gérmenes.

Por eso, fortalecer el sistema inmunológico puede ayudarte a transitar el invierno libre de enfermedades. La clave es bastante sencilla: los hábitos saludables ayudan a tu organismo. Te contamos dónde poner el foco.

• Alimentación. Como siempre, la alimentación saludable es tu aliada. En este caso, es importante que refuerces la ingesta de frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, como los cítricos, las verduras de hoja verde, el brócoli, el coliflor, el zapallo y la zanahoria, entre otros. Las legumbres también son ricas en nutrientes que ayudan a mantener nuestras defensas altas.
Además, es importante que evites mayoritariamente los ultraprocesados, los embutidos y las bebidas azucaradas, que no sólo no aportan nutrientes, sino que además contienen elevados niveles de sodio, azúcar y grasas que atentan contra el organismo.

• Hidratación. Al igual que en verano, en invierno es importante que te mantengas hidratado bebiendo al menos dos litros de agua por día. Tené en cuenta que algunas infusiones, como el té, el café o el mate, no hidratan; de modo que es importante tomar agua fresca aparte de cualquier otra bebida que consumas durante el día.

• Actividad física. Con el frío, hay personas para las que es un desafío hacer actividad física. Sin embargo, es importante hacer el esfuerzo, porque el ejercicio regular ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, previniendo el contagio de enfermedades. Ante las bajas temperaturas, podés optar por actividades que se hagan en lugares cerrados. De todos modos, ponerse en movimiento es una de las mejores maneras de combatir el frío.

• Descanso. Durante las horas de sueño, el organismo se recupera del estrés del día. Dormir adecuadamente unas siete u ocho horas diarias ayuda a nuestro sistema inmunológico a fortalecerse. Por este motivo, si te cuesta dormir, probá no usar el celular ni ninguna otra pantalla durante las tres horas previas a acostarte; no consumas cafeína ni alimentos ricos en azúcares durante la noche; propiciá que tu espacio de descanso esté ordenado, a temperatura adecuada y libre de intrusiones. Si tenés problemas para dormir a pesar de tomar esas medidas, quizás debas consultar con tu médico.

Además de seguir estas recomendaciones, es importante que ventiles tu casa y los lugares donde te encontrás a diario. Evitá el humo del cigarrillo en espacios cerrados, y evitá fumar en general para no dañar el sistema inmune. Lavate las manos regularmente con agua y jabón y, si aún así te enfermás, quedate en casa para cortar la cadena de contagio.

Ayudá a tu sistema inmune y defendete del invierno.