Se viene el verano, y el calor ya se está haciendo sentir. ¿Sabés cómo cuidarte? En esta nota te contamos todo.
Uno de los riesgos que viene asociado con el verano y las altas temperaturas es el de sufrir un golpe de calor. Este se caracteriza por producir un aumento elevado de la temperatura corporal debido a la dificultad para regularla a partir de los mecanismos habituales. El riesgo del golpe de calor es que, si no es tratado a tiempo, puede ocasionar daños en el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos.
¿Cómo lo prevengo?
Para evitar sufrir un golpe de calor es muy importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Usá ropa liviana y suelta: usar mucha ropa o ropa que es muy ajustada no permite que el cuerpo se airee.
- Protegete del sol: usá protector solar de factor 50 o más para prevenir quemaduras en la piel. Además, usá gorros o sombreros que impidan el sol en la cara.
- Tomá mucha agua: el agua fresca es fundamental para hidratarte. Evitá el consumo de alcohol y recordá que los jugos y las gaseosas no son eficaces para la hidratación.
- ¡Cuidado con el auto! Nunca dejes personas ni mascotas en un vehículo estacionado durante la temporada de calor, incluso si tiene las ventanillas abiertas. Cuando estacionás al sol, la temperatura en el auto puede elevarse más de 11 grados en tan solo 10 minutos.
- Evitá hacer ejercicio en las horas más calurosas del día. Es recomendable que dejes la actividad física para las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
El golpe de calor produce síntomas que pueden ir desde un dolor de cabeza y náuseas hasta confusión, mareos, palpitaciones y convulsiones. Es importante no desestimar ningún síntoma y visitar al médico cuanto antes.
No dejes que el calor te arruine el verano. Cuidate.