
Se viene el verano y la exposición al sol aumenta. En los meses de más calor, te enseñamos a cuidar tu piel.
Los meses de calor producen un aumento de la exposición al sol. Estamos más tiempo al aire libre, los días son más largos y, con la ropa liviana, la piel queda expuesta a la radiación ultravioleta. Es que en los meses de primavera y verano, los rayos UV aumentan su actividad y pueden resultar nocivos para la salud.
¿Cómo nos cuidamos del sol?
La exposición a sol sin protección puede producir efectos nocivos en la salud, como quemaduras, manchas en la piel y enfermedades como cáncer de piel. Por eso es importante saber cuidarnos.
- Usá protector solar con FPS alto. El protector solar es una crema que actúa de barrera para los rayos del sol. Con un factor de protección mayor a 30, previene la aparición de quemaduras y manchas en la piel. Es importante aplicar el protector cada dos horas durante todo el tiempo que dure la exposición solar. Si nadás o hacés actividad física intensa, renovalo con más frecuencia.
- No te expongas. Entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde es recomendable no exponerse directamente al sol. Si estás al aire libre, buscá una sombra que te sirva de reparo.
- Además, evitá el golpe de calor. Otra consecuencia de la exposición solar es el golpe de calor. Para evitarlo, es importante no exponerse al sol prolongadamente, no hacer actividad física intensa en las horas de más calor, beber mucha agua fresca, comer liviano (principalmente frutas y verduras) y usar ropa clara y amplia que no absorba los rayos de sol.
Limitá la exposición. Cuidate del sol este verano.