La doctora Carolina Abraldes, pediatra del Sanatorio Modelo de Caseros, nos habló sobre lactancia materna, sus beneficios, opciones y mitos. ¡Te compartimos la información!
Beneficios de la lactancia materna
A través de la leche materna, el bebé recibe todos los nutrientes que necesita para su crecimiento. Pero además, recibe anticuerpos maternos que aportarán beneficios a su sistema inmune y le permitirán desarrollar sus defensas. De este modo, el bebé estará mejor protegido contra infecciones respiratorias, muy comunes en la edad pediátrica, así como contra infecciones gastrointestinales e intolerancias alimentarias.
Además, la lactancia tiene beneficios para la salud de la garganta y los oídos, ya que en el movimiento de la succión, el bebé destapa sus oídos y entrena la deglución. De este modo, se evitan las infecciones en la zona de la nariz, los oídos y la garganta.
Pero no todos los beneficios están relacionados con los componentes de la leche y su impacto en la nutrición del bebé. También, existen beneficios ligados a lo psico emocional que tienen que ver con el apego y el contacto con el cuerpo, los olores y la temperatura corporal de la mamá que brindan seguridad al niño recién nacido. La conexión visual entre la díada madre-bebé también fomenta la sensación de contención en el bebé. De esta manera, la lactancia materna le brinda analgesia, calmando dolores y generando un espacio seguro en situaciones de mucho estrés.
Cómo y cuándo dar el pecho
Es importante recordar que la lactancia es una elección que elabora, en primer lugar, la madre; y, en segundo lugar, la díada mamá-bebé. Puede ocurrir que haya algún conflicto orgánico que impida a la madre amamantar al bebé. También, puede ocurrir que el bebé no se adapte bien a la lactancia. Es fundamental contar con toda la información disponible para así poder tomar una decisión consciente, y, sobre todo, el entorno debe ser respetuoso de esa situación.
Además, nadie puede indicar cada cuánto tiempo hay que amamantar al bebé o durante cuánto tiempo hacerlo porque eso se va a ir dando con el tiempo a través de la relación que se genere entre el bebé, el pecho de la mamá y esa mamá.
Por último, es importante resaltar que, ante la necesidad de tomar alguna medicación o realizar un tratamiento médico, es necesario hablar con el pediatra para determinar si se requiere o no interrumpir la lactancia.
Mitos sobre la lactancia
La alimentación de la madre puede provocar cólicos en el bebé. Este mito indica que, si la mamá consume gaseosas, verduras o legumbres, el bebé puede tener cólicos. Sin embargo, es importante saber que no existe entre ambos eventos. Los cólicos del bebé forman parte de un proceso evolutivo que nada tienen que ver con la alimentación de la mamá.
Si la mamá está enferma, no puede dar el pecho. Ante la presencia de una enfermedad, la madre debe visitar a su médico para determinar qué medidas tomar para cuidar su propia salud. Pero no hay manera de que la lactancia produzca el contagio de la enfermedad de la madre hacia el bebé.
El tamaño de las mamas determina la producción de leche. No existe relación entre el tamaño de la glándula mamaria y la producción de la leche.
Cuando disponés de la información necesaria, podés tomar le decisión adecuada. Y la decisión que tomes será la correcta para vos y tu bebé.