El cáncer de piel presenta lesiones que son visibles tempranamente. Esto debería ser una pauta para poder detectarlo a tiempo.

Existen tres tipos de cáncer de piel: el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. De los tres, el menos frecuente pero más agresivo es el cáncer de piel tipo melanoma, ya que es el responsable de la mayor cantidad de muertes por la rapidez con que se propaga.

En los tres casos se originan a partir de lesiones visibles, ya sean nuevas o preexistentes, que tienen características propias que las hacen reconocibles. Por este motivo, el cáncer de piel es un tipo de cáncer que puede verse a simple vista.

Pero, además, el cáncer de piel puede prevenirse en un alto porcentaje de los casos. Te contamos cómo.

Se puede prevenir

Hay muchos tipos de cáncer que no pueden prevenirse tomando medidas anticipatorias, entonces se debe trabajar en la detección temprana. Pero el cáncer de piel sí puede prevenirse en gran parte de los casos. Esto se debe a que la causa principal de esta enfermedad es la exposición a la radiación solar. Por ese motivo, regular la exposición al sol ayuda a prevenirla.

¿Y cómo lo hago?  Cuando se acerca el verano, es importante que no te expongas al sol entre las 10:00 y las 16:00 hs. También, es fundamental que uses protector solar de factor alto (50FPS o más) cada dos horas, bien aplicado según las indicaciones del producto. Evitá las camas solares, que contiene diez veces más radiación que la luz solar.

Y además se puede detectar tempranamente

El cáncer de piel puede ser detectado tempranamente con la supervisión adecuada.

¿Nuestro consejo? Como primera medida, agregá la visita al dermatólogo a la lista de controles médicos anuales. Muchas veces relacionamos la dermatología con una especialidad más bien estética, pero la realidad es que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y requiere tanto cuidado como cualquier otro.

Por ese motivo, el chequeo anual de lunares debe formar parte de tu rutina. El dermatólogo utiliza un dispositivo llamado dermatoscopio que le permite estudiar cada lunar con detenimiento, detectar cualquier anomalía o realizar seguimiento de aquellos que puedan resultar sospechosos. No olvides mencionar en la consulta si tenés antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, o si te han extirpado lunares anteriormente.

Otra medida que deberás incorporar es la exploración visual mensual. Una vez que el dermatólogo evalúe los lunares existentes, es importante que te familiarices con ellos y controles mes a mes si hubo cambios, si hay lunares nuevos o si encontrás otro tipo de lesiones que puedan resultar llamativas. Prestá especial atención a aquellas lesiones que sangran y no parecen curarse, a los lunares que cambian de aspecto nuevamente o a los lunares nuevos que puedan salirte.

Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones, podemos entre todos prevenir la aparición del cáncer de piel.

Buscá en la cartilla médica un dermatólogo y comenzá ahora mismo a prevenir el cáncer de piel.

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