
Reconocer las emociones, pedir ayuda y contar con acompañamiento profesional son los pilares de la salud mental.
La salud mental es una temática que atraviesa a la sociedad en su totalidad y no debemos dejar pasar. En la actualidad, las exigencias de la vida cotidiana han aumentado la prevalencia de trastornos de salud mental que afectan la calidad de vida de las personas. Por eso, en esta oportunidad te invitamos a cuidar tu salud mental desde la prevención y la detección temprana.
La mejor estrategia para enfrentar los trastornos de salud mental más comunes (como la ansiedad o la depresión) es la prevención a través del autocuidado constante. Se trata de cultivar hábitos que ayudan a prevenir la aparición de ciertos trastornos:
Priorizá tu bienestar físico: dormí lo suficiente, mantené una dieta equilibrada e hidrátate bien. Además, incorporá actividad física regular.
Detectá y manejá el estrés: aprender a poner límites (como decir “no” cuando es necesario) proporciona un escudo contra el estrés. Además, no dejes de lado tus hobbies y el tiempo de ocio.
Cultivá las conexiones: mantené tu contacto con amigos y familiares. Un buen apoyo social es clave para aliviar las preocupaciones.
Reconocé las señales de alerta: atendé a cambios importantes en tu sueño, apetito, energía, o si te aíslás de actividades que antes disfrutabas.
Si notas que los síntomas persisten o te abruman, busca ayuda profesional sin dudarlo. La detección y el tratamiento temprano marcan una gran diferencia.
Cuidar la mente es tan importante como cuidar el corazón o los pulmones. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar la salud general, las relaciones y el rendimiento cotidiano. Por eso, el primer paso siempre es escuchar lo que sentimos y buscar ayuda profesional si es necesario.
Con nuestra red de prestadores, podés acceder a consultas con psicólogos y psiquiatras con cobertura completa, que permiten iniciar o continuar tratamientos de salud mental de manera integral. Los espacios de escucha y acompañamiento profesional ayudan a procesar emociones, mejorar hábitos y construir herramientas para afrontar las dificultades cotidianas.
Cuidar la salud mental es una forma de vivir mejor.




