La actividad física en la infancia es un pilar fundamental para el buen desarrollo de los niños. Te contamos por qué.

Según indica la UNICEF, la actividad física abarca el ejercicio, pero también cualquier otra actividad que impliquen movimiento corporal y se realicen como parte de los momentos de juego. De este modo, el niño no está haciendo actividad física solo cuando realiza algún deporte: también la hace cuando juega a la mancha, salta a la soga, se va caminando al colegio o sale a andar en bici con los amigos. El ejercicio físico tiene grandes ventajas para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes, ya que permite fortalece el organismo y evita enfermedades, ayuda al bienestar mental y mejora el aprendizaje y el rendimiento académico.

Pero entre todas las actividades posibles, hoy queremos contarte por qué el deporte en la infancia es una buena idea.

¿Por qué hacer deporte?

El deporte no sólo contribuye con los beneficios propios de toda actividad física; es una disciplina que, cuando está llevada a cabo de manera correcta, produce grandes aportes en la vida del niño.

Por empezar, realizar deportes en equipo potencia la socialización. Los clubes y escuelas de deporte reúnen niños, niñas y adolescentes con distintas capacidades, de distintos espacios sociales y de distintos géneros. Esto genera una socialización distinta de la que se produce en la escuela, y en muchos casos genera en los niños un sentido de pertenencia que no se encuentra en otros espacios.

Además, el deporte fomenta el esfuerzo para alcanzar una meta. A través del juego, los niños aprenden que vale la pena esforzarse para alcanzar los objetivos. Adicionalmente, el seguimiento de las normas del juego promueve el autocontrol y ayuda a aplicar la disciplina de una manera positiva.

Por último, a través del deporte los niños aprenden a trabajar en equipo. Para alcanzar el objetivo, los niños saben que tienen que trabajar con todos los compañeros del equipo, sin importar las preferencias personales. De este modo, lograr valorar las habilidades de otros niños así como las propias, y entienden que todos los jugadores son fundamentales para el equipo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que a muchos chicos les puede tomar tiempo elegir una actividad definitiva. En este caso, es importante tener paciencia y entender que es un proceso normal en la infancia. Quizás el niño deba probar algunas disciplinas hasta encontrar la que es adecuada para él, y este proceso puede tomar algunos años. Lo importante es que no deje de probar. Porque hacer deporte de niño tiene grandes beneficios para la infancia, pero también para la posterior vida adulta.