
Una buena nutrición es clave para entrenar mejor, recuperarse más rápido y cuidar la salud en general.
La relación entre nutrición y actividad física es inseparable. Nuestro cuerpo requiere de una alimentación equilibrada para rendir, recuperarse y mantenerse saludable. Una dieta adecuada no solo aporta energía para entrenar, sino que también influye en la prevención de lesiones, en la recuperación muscular y en el cuidado de la salud a largo plazo.
Los carbohidratos de buena calidad, presentes en cereales, frutas y verduras, son la principal fuente de energía para los músculos durante el ejercicio. Las proteínas, provenientes de carnes magras, legumbres, huevos o lácteos, son esenciales para reparar tejidos y favorecer la recuperación tras el esfuerzo. Las grasas saludables, como las que aportan el aceite de oliva, las nueces o el pescado, también cumplen un rol clave en la producción de energía sostenida y en la salud cardiovascular.
Mantener una correcta hidratación es otro pilar fundamental. El agua regula la temperatura corporal y favorece el transporte de nutrientes. Durante los entrenamientos o competencias, perder líquidos sin reponerlos puede disminuir el rendimiento e incluso poner en riesgo la salud.
La preparación para un evento deportivo, como nuestro evento ASI RUN, es una oportunidad excelente para incorporar buenos hábitos alimenticios. Ajustar las comidas antes, durante y después del ejercicio puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos y en la energía que tenemos para afrontar cada kilómetro. Incluso si participás caminando o en distancias cortas, te vas a beneficiar de una alimentación consciente y equilibrada.
Más allá del rendimiento deportivo, una buena nutrición impacta directamente en la salud general: ayuda a prevenir enfermedades crónicas, fortalece el sistema inmune y mejora el estado de ánimo. Lo importante es entender que comer bien no se trata de dietas restrictivas, sino de elegir con inteligencia y buscar el equilibrio entre placer y salud.
En conclusión, la nutrición es el aliado invisible que nos impulsa a alcanzar nuestras metas. Este septiembre, además de entrenar, animate a revisar tu alimentación y a darle a tu cuerpo el combustible que necesita para disfrutar al máximo de la maratón y de cada día.