
El invierno llegó con todo y en ASI Salud nos preocupamos por tu bienestar.
La llegada del invierno trajo temperaturas muy bajas y, en algunas zonas del AMBA, aguanieve. Los espacios cerrados, la falta de ventilación y la baja de las defensas convierten al invierno en la estación de las enfermedades respiratorias. En este contexto, el cuidado de la salud se vuelve prioritario. Prepararnos adecuadamente no solo significa abrigarnos, sino adoptar un enfoque integral de bienestar que fortalezca nuestro cuerpo y mente.
Una de las primeras medidas, y de las más importantes, es la vacunación. La vacuna antigripal es esencial para prevenir la gripe o, en caso de contraerla, reducir significativamente la gravedad de sus síntomas y el riesgo de complicaciones. Consultá con tu médico la conveniencia de vacunarte vos y tu grupo familiar, especialmente si hay niños pequeños, adultos mayores o personas con condiciones de salud preexistentes. Además, asegurate de tener al día otras vacunas recomendadas por tu médico.
La alimentación también juega un papel crucial en esta época. Es momento de reforzar tu sistema inmunológico con una dieta rica en vitaminas y minerales. Incluí abundantes frutas y verduras de estación, que son excelentes fuentes de vitamina C y antioxidantes. Alimentos como cítricos, kiwi, brócoli, espinacas y pimientos son tus aliados. También es importante consumir proteínas magras y granos integrales que te aporten la energía necesaria. No olvides la hidratación: aunque haga frío, el cuerpo sigue necesitando agua para funcionar correctamente. Las sopas, caldos y las infusiones calientes son una excelente forma de mantenerte hidratado.
Mantener la actividad física es otro pilar fundamental, incluso cuando la tentación de quedarse en casa es mayor. El ejercicio regular fortalece el sistema inmune, mejora la circulación, ayuda a mantener un peso saludable y eleva el estado de ánimo. Si el clima no permite actividades al aire libre, considerá opciones como gimnasios, clases de baile, yoga o simplemente ejercicios en casa. Treinta minutos de actividad moderada la mayoría de los días de la semana marcan una gran diferencia.
Por último, pero igual de importante, está la higiene personal y del hogar y los espacios que habitamos. Lavate las manos con frecuencia, especialmente después de toser o estornudar, y evitá tocarte la cara. Mantené los ambientes ventilados para reducir la concentración de virus y bacterias. Si tenés síntomas como aumento de la mucosidad, fiebre, dolor de garganta y tos, quedate en casa descansando y evitá los espacios cerrados con otras personas así detenemos la propagación de los virus.
Adoptar estas medidas te permitirá disfrutar del invierno con mayor bienestar y menos preocupaciones. Prevenir es siempre la mejor estrategia para proteger tu salud.